domingo, 17 de octubre de 2010

Homenaje a MANUEL ALEXANDRE



Cualquier homenaje es poco para una gran persona de las que no pasa por la vida sólo por estar en ella, sino que deja huella. Un buen hombre, de verdad, de miradas llenas de vida, de expresión fantástica, de rostro transparente.


Nos deja en sus películas momentos cómicos, hermosos, reales, amorosos... Gran actor.

"Elsa y Fred", "Y tú quién eres?", "Incautos"... y otras muchas.
Siempre serás recordado, GRACIAS por ser Manuel Alexandre.






"- ¿Pero qué pasa papá, te estás dejando morir?
- NO, ME ESTOY DEJANDO VIVIR"

lunes, 4 de octubre de 2010

Autorrealización


¿Por qué buscamos la vida 10?
Vivimos en una sociedad donde es más importante el estatus social y los bienes materiales que los valores humanos y la autorealización como persona.

Queremos tener la vida 10, con el trabajo 10 que ganas el sueldo 10 y el marido 10... ¡Y la vida perfecta no existe! Nos marcamos metas y objetivos difíciles, complicados de conseguir y a veces inalcanzables. El no poder cumplir estas metas nos hace sentirnos mal con nosotros mismos y hundirnos, hasta caer en depresiones profundas. La depresión, la enfermedad del día. Nos dejamos llevar por el ritmo de la sociedad, nos adentramos en la vida acelerada y competitiva y se nos olvida lo que de verdad importa.

Importa uno mismo.
Importa cuidarse y dedicarse tiempo.
Importa querer y dejarse querer.
Importa hacer lo que uno quiere.
Importa la familia, amistades... rodearte de tu gente.
Importa un detalle, un gesto, y las cositas pequeñas del día que nos producen satisfacción.


Hoy he escuchado a una mujer de entre 40 y 50 años decir que no se siente realizada y que a lo largo de su vida nunca se ha sentido así, con nada de lo que ha hecho se ha sentido autorrealizada. Me ha causado bastante sorpresa, ¡es mucha vida!. Y sin embargo, he oido a una madre decir lo siguiente "yo antes no cocinaba nada y ahora estoy aprendiendo a hacer cositas por mi hija, ahora ya preparo mis arrocitos, mis sopitas... Y me siento satisfecha sólo por preparar una cena rica, cuando mi marido me dice -que bueno está- o mi hija dice -mamà, que bó!-, ¡me siento supre bien!"
Hay una gran diferencia entre estas dos mujeres, una es muy negativa, el vaso siempre está medio vacío y no considera nada de lo que ha hecho como un éxito personal. La segunda es optimista, el vaso siempre está medio lleno y sus logros están en el día a día.


A veces fijamos la mirada demasiado lejos cuando lo que realmente nos hace felices lo tenemos muy cerca.
Hay que escucharse más a menudo y no frustarnos por lo que no hemos conseguido, sino alegrarnos por lo que tenemos. Buscar esa motivación que nos da la fuerza para emprender un nuevo día y sobretodo luchar siempre por ser feliz. Y si alguna vez nos equivocamos, no pasa absolutamente nada, equivocarse es de humanos, lo importante es darse cuenta y saber rectificar, NUNCA ES TARDE.