domingo, 21 de noviembre de 2010

MEMORIA. Resumen prácticas.


Haz un resumen de tu experiencia personal en los diferentes centros:

La experiencia ha sido buena en todos los centros, siempre es EXPERIENCIA.
CENTRO 1: Mi paso por este centro lo recuerdo como estar dentro de mundo nuevo en cuanto cruzas la puerta, donde cada día es impredecible y nunca sabes lo que va a pasar ni cómo van a reaccionar los usuarios. Por lo que cada día vas con la motivación y las ganas de un nuevo reto. Es una experiencia muy positiva, ya que allí los días son tan intensos que no dejas de aprender, tanto de los propios usuarios como del personal. Sobre todo del personal, del cual me gustaría destacar su gran labor diaria, su profesionalidad y empeño por conseguir lo mejor de cada uno de sus chicos.
Es un centro con una organización y un funcionamiento excelente, y esto repercute en la mejoría y evolución de los usuarios, que al fin y al cabo es lo más importante.
Desearía trabajar en un centro así.

CENTRO 2: La experiencia ha sido buena por haber tenido la oportunidad de tratar con personas enfermas de Alzheimer y otras demencias. He compartido momentos muy buenos con los usuarios en los que encuentras su mirada alegre y viva, y no vacía y perdida como están a menudo.
La sensación con personas que padecen esta enfermedad es como la de estar viviendo el mismo día un día tras otro, ya que se olvidan y hay que recordar y repetir las cosas a diario. Pero es muy bonito conseguir cada día esos momentos de atención y sus respuestas de cariño. Vale la pena.

CENTRO 3: Experiencia también gratificante, estos usuarios dan mucho mucho cariño.
Como centro es de los que más me ha gustado por todo el funcionamiento en general y las tareas que allí se desempeñan. El personal tiene mucha experiencia y a mi parecer trabajan de maravilla con los chavales, no hay que olvidar que son ellos sus cuidadores y educadores, y hacen un trabajo fantástico.
He ido conociendo más a fondo a los usuarios, y cuando de pronto te sorprenden con algo nuevo, que pasa a menudo, es una sensación que no puedo describir.
Ha sido un placer verles trabajar y la ilusión con la que van cada día, así como sus caritas al recibir la paga semanal (unos se ponen muy contentos y otros dicen “trabajaré más”).
¡Me he encontrado muy a gusto en este centro!

CENTRO 4: Ha sido positivo en el sentido de poder aplicar nuestro trabajo, guiando las actividades y teniendo un contacto directo con los usuarios. Ellos han respondido bien y por momentos hemos notado mejoría de algunos.
Pero a la vez ha sido algo triste ya que hay muchos mayores para muy poco personal, y a todos nos gustaría poder darles más atenciones.
Las sensaciones en cada centro son diferentes, no se pueden comparar entre sí porque son distintos colectivos y en cada uno trabajas de una forma. Pero creo que a mí estar con personas mayores es de lo que más me llena, y no sería capaz de enumerar las mil razones.


¿Se han cumplido tus expectativas u objetivos que te habías planteado al hacer este curso? Razónalo.

Si. Se han cumplido con creces.
Mi principal objetivo era adquirir conocimientos y aprender a desenvolverme bien realizando este trabajo, con la finalidad de abrirme puertas en el mundo laboral y sentirme realizada por hacer lo que verdaderamente me llena. Por esta parte es un objetivo más que cumplido, puesto que hemos obtenido una formación muy completa y estructurada. En lo que llevamos de curso siento que he aprendido muchísimo y además reforzando la parte más importante para poder trabajar con este tipo de personas, la parte emocional. Y si esta formación la complementamos con la oportunidad que se nos ha dado de llevar a cabo prácticas en diferentes centros, sobra decir que el curso ha sido y está siendo una gran experiencia gratificante, motivadora, profesional y útil.
Antes de empezar este taller desconocía cómo iba a estar enfocado y su funcionamiento, aunque las expectativas que me había hecho eran positivas. Y al igual que se han cumplido mis objetivos a lo largo del curso, las expectativas han sido mejor de lo que esperaba.
Sólo puedo decir cosas buenas, y soy consciente de la suerte que tengo por ser una de los diez alumnos. Sé que este es uno de esos años que te marca de por vida, y siempre será el año de “EL TALLER DE EMPLEO”; año en el que encontré las mejores compañeras y compañero, un profesorado muy involucrado y con ganas de enseñarnos todos sus conocimientos y, ante todo, personas con una calidad humana indiscutible. Y de ellos he aprendido cada día, absorbiendo y mejorando como persona.
Resumiendo: es mucho lo que me llevo, pero si tengo que quedarme con algo de este curso es sin duda mis compañeras/o y el buen equipo que formamos juntos.



martes, 16 de noviembre de 2010

Carta a mi hijo autista


Ayer eras mi hijo, mi gran alegría.

Juntos corríamos y reíamos por tantas ocurrencias que armabas del detalle más simple.

Preferías estar conmigo que con tus compañeritos y tu emoción te hacía mover tus manos como queriendo emprender el vuelo y alcanzarme para darme un beso.

Ayer, yo era tu padre, tu gran amigo y guía. Eras motivo de mi orgullo y no desaprovechaba la oportunidad de presumir tu foto ante mis amigos. Te soñaba cuando crecieras como un gran hombre, el mejor profesionista, el centro de atención.

Pero hoy todo es diferente....Hoy me he enterado que tienes autismo y las cosas ya no pueden ser iguales porque has cambiado. Todo eso que adoraba en tí se ha convertido en conductas estereotipadas que te caracterizan.

Dejaste de ser mi hijo y eres ahora el autista. Yo también he cambiado, pues he dejado de ser tu padre para convertirme en tu guardián protector. Lo que antes fueron esperanzas hoy son mi calvario. Evito salir contigo a la calle ycambio la plática cuando mis amigos hablan de sus hijos.


¿Qué fué lo que produjo ese cambio en nosotros dos?
Obviamente, tu sigues siendo igual, tú no has cambiado. He permitido que una etiqueta te aleje de mí y en tu silencio desaprovecho la oportunidad de vivir intensamente mi paternidad.

No, hijo... tu estás bien, pues tus ojos aún brillan al mirarme. Mis ojos fueron los que ahora te miran diferente, tan solo porque neciamente pretendí hacer de tí aquello que mi egoísmo guiaba.

Pero al igual que pude decidir llorar, también puedo decidir reir.Ese momento en que recibí la noticia de tu condición marcó una pauta en nuestras vidas, pero hoy puedo revertir eso y tratar de recuperar ese tiempo valioso que hemos perdido. La diferencia no está en la etiqueta, está en mi mente y sobre ella, mis sentimientos gobiernan y puedo cambiar mis apreciaciones.

Hoy te prometo que seré feliz contigo y todo será igual que antes.

¡Juega, gira, aletea, grita, revolotea... y que la gente te vea!
¡Porque tú eres mi hijo... y hoy he decidido volver a ser tu padre!



Javier Garza Fdz. (Papá de Javi)