
Naces y te dicen "Ala, sal ahí fuera y actúa, haz tu propia obra”.
Y lo cierto es que no hay ensayos que valgan, aquí no vale decir “uy no me ha salido bien, vuelvo a repetir”, “uy quisiera volver atrás y cambiar cosas para ver cómo sería”, “uy cambiaría el escenario”, “uy yo quisiera interpretar varios personajes”, “uy no quería dirigirme a este público”……
Todo lo que haces, Todos tus pasos, Todas tus elecciones, Todos tus errores y Todos tus aciertos conforman tu propia Obra, única e irrepetible. No tendrás dos oportunidades para repetir la función. Porque juegas con la contra de que cuando se acaba, se baja el telón y se acabó la función. FIN.
Por ello hay que crecer por el camino, aprender durante y después de cada acto, y creer en ti más que en nada.
Lo ideal es saber el papel que uno representa, ¿quién soy? ¿qué quiero? y ¿a dónde voy?, estás cuestiones no son nada fáciles a veces, pero hay que descubrirlas. Si no sabes eso ya vas perdido, y cuando la obra va llegando a su fin descubres que no te has enterado de nada, ni te ha llenado, ni has disfrutado con ella. Ahora viene el secreto de la obra, lo más paradójico:
La mejor interpretación es ser tú mismo, ese es EL PAPEL DE TU VIDA.
Es como no tener que actuar mientras actúas. Muchas obras terminan sin haber llegado a encontrar el verdadero personaje que a uno le hace feliz postrado encima del escenario, porque se la pasan buscando un papel detrás de otro a ver cual interpretan mejor. Y todo era más sencillo que eso.
Acabó la función, ¿he sido feliz?............... Sí, muy feliz. ¡Bravo, que gran obra! ;
No, no como me hubiera gustado, o no del todo, o no y si, depende, a veces…..
Pero, ¡¿cómo, si has tenido toda una obra por delante?!
En esta obra es aconsejable no compararse con otros actores, no hay mejores ni peores, si no diferentes obras. “Yo soy mejor actor que tú, soy capaz de representar esto y aquello y lo de más allá” ¿Y de qué te sirve? ¿Tiene calidad tú obra?
………………………………………………………………………………………………………………………………………
Para mí hay algo muy satisfactorio durante, que es el saber que estoy haciendo las cosas bien. Eso se sabe y se recompensa. Que enorme orgullo cuando después de cada acto recibes una gran ovación, el público se pone en pie y te aplaude con todas sus fuerzas.
Hay actos enlazados, actos que rompen con la obra que había hasta el momento, actos de superación y lucha, actos de cobardía y miedo, actos solidarios… son muchos tipos de actos… pero muchas veces se dan actos que te dejan sin nada, ponen tu obra del revés y te toca volver a comenzar. El acto siguiente es el de rehacer tu vida.
Debo ser algo modesta, pero en este punto de mi obra quiero entregarme un óscar. Creo que estoy haciendo el papel de mi vida.
Estaba empezando a abandonar el blog, y un fiel seguidor me ha dicho “eh tú! ¿Por qué no van a haber más entradas?” :D Y esa es la sonrisa que se me ha puesto. Un besito amigo, esta te la dedico. Podría hacerse tan extensa como infinita, porque por mucho que exprimas el jugo no se acaba, pero me parece una muy buena metáfora.
Saluditos a todos.