miércoles, 11 de noviembre de 2009

Soledad - de Raquel Esteller Martín


"Hoy toca hablar de la soledad. Y es que tiendo a afirmar que ¡¡¡SÓLO SOLOS SOMOS LIBRES!!! Quien haya experimentado algún tipo de prisión, tras un largo y terrible encierro, lanza la consigna de la emancipación y triunfo: el BASTA.

Tal vez una de las peores prisiones sea esa que se cuela en nuestra vida y te dice amorosa "eres el aire que respiro; no puedo vivir sin ti". Y una vez se ha instalado, va ocupando espacios, hasta adueñarse de nuestras más elementales libertades. ¿Para qué queremos ser el aire de otros? ¿Es que acaso eso nos hace sentir más valiosos? ¿Sabernos necesitados alimenta nuestro ego? Un juego peligroso, la gran trampa. ¿Será que somos nosotros quienes no sabemos vivir sin el otro? Al final, después de haber vivido tanta compañía, de haber cedido nuestro aire, la soledad termina convirtiéndose en nuestra más valiosa compañera. Nuestra gran profesora.Una de las primeras asignaturas a aprender es saber vivir la soledad. Sin experimentarnos a nosotros mismos, sin sabernos respirar ni saborear nuestro aire, seremos siempre presa fácil del ahogo. ¡Sólo solos somos libres!"


¡Y qué buena soledad! Uno solo con uno mismo... Buen texto hermana!
Y cuando uno sabe disfrutar de esa soledad, ¡qué buena la compañía!
Hoy mismo he leido un artículo de un amigo que hablaba de las ataduras, y precisamente hablaba del poder con el que pueden llegar a atarse las personas sin darse cuenta...
Pero al final las cadenas las inventó el hombre!!! ¡Es curioso! jaja... lo que quiero decir es que NADA nos ata a NADA, siempre es uno mismo el que por unos motivos o por otros elige atarse, quiere atarse, prefiere atarse... Lo peor es cuando ese motivo es el MIEDO.
Gran tema aquel del Canto del Loco con Amaia Montero que dice "naces y vives solo"!
O ese otro de Rosana:
"Sé que quiero, sé quien soy
Sé que vendo y sé que doy."
Saber esto es tan importante!!! Porque a partir de ahí ya puedes compartir, saber querer y querer mejor.
"Uno sólo posee lo que no amarra"

2 comentarios:

  1. La peor prisión siempre somos nosotros mismos, nadie nos hace ni libres ni esclavos, solo nosotros aceptamos nuestras condiciones y con ellas cargamos. Si es cierto que nacemos solos y moriremos solos y así una vida detrás de la otra, cada vez estoy más convencido de que hay más vidas, aunque no he podido comprobarlo, todavía. El problema es que desde que nacemos, nadie nos educa como individuos si no como miembros de una sociedad, pertenecientes a algo, la pandilla, la familia, el colegio, el equipo, la empresa... nadie nos enseña a ser nosotros mismos, eso debemos aprenderlo por nuestra cuenta y la mayoría de las veces resulta muy doloroso, siempre ocurre después de una experiencia traumática. La soledad no es tal si nos tenemos a nosotros mismos y nos aceptamos y los demás nos aceptan como somos. La peor de las cárceles, son los compromisos a los que nosotros nos apegamos y que después nos pasan factura, comprometidos a cualquier cosa nos obligamos a cosas a las que no queremos, pero ¿el compromiso quien lo adquirió? Dejad de estar comprometidos para pasar a estar enamorados, vivir el amor como lo más grande. Cuando alguien siente el autentico amor, jamás se desprenderá de él, lo tendrá en su interior eternamente y cuando encuentre al ser amado se reconocerán y sus almas se fundirán de nuevo. Y no un solo ser amado, ¿por qué no dos, tres o todos aquellos que se crucen en nuestro camino?. El amor debería ser asignatura obligada en todas las formaciones, solo de esta manera el mundo cambiara.
    Pero existe una gran angustia, ansiedad, no puedes dejar el mundo que te encadena, no puedes dejar a los que se han convertido en tus obstáculos en la vida, porque ellos son también tus apegos, tus alegrías. Esta transformación requiere de un gran camino de desapegos y aprendizajes, soltar todo el equipaje que llevamos con nosotros es muy costoso y cuanto más tiempo pasa más cuesta ya que mayor es la cantidad de carga en nuestra espalda.
    El sentido del nuevo ser humano es dejar de acumular para pasar a sentir más, desapegarse para vivir una nueva vida, dejar de poseer para compartir. Dejar la tierra firme para poder volar, volar, volar... y ese vuelo hacerlo en compañía de otros pájaros que nos acompañen desde el verdadero amor. Y siempre ayudar y ayudarnos unos a otros para convertirnos en auténticos y bellos pájaros.
    “ El amor debe ser como la fragancia de una flor, no crea una relación, no te pide que seas de una determinada manera, que te comportes de una determinada manera, que actúes de una determinada manera. No exige nada. Simplemente comparte”.
    Esta utopía a menudo cuesta décadas de conseguir y a menudo jamás se consigue, pero vale la pena crecer en ello, vale la pena formarse en ello, vale la pena luchar por ello.
    Alguien te abre los ojos y con ello empiezas a caminar por una nueva vida, por una nueva existencia.

    ResponderEliminar
  2. Como siempre hay cosas en las que no estoy de acuerdo. No las diré, porque al final lo que cuenta es en lo que uno cree, y está muy bien que te creas todo eso, con tus creencias es con lo que has de vivir esta viida, tú vida... las otras vidas quien sabe...... Así que me alegro que alguien te abriera los ojos, y te deseo lo mejor en ese camino.

    (Abrir los ojos es como despertar. Y sería absurdo pasarse una vida dormido. Qué tarde nos damos cuenta de nuestro tiempo, solo nuestro).

    ResponderEliminar